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4 consejos para un embarazo con diabetes saludable

embarazo con diabetes

Índice

Cerca de 40.000 personas son diagnosticadas de diabetes cada año. Ser diabético implica tener unos cambios y cuidados en tu rutina diaria, pero no por ello tienes que tener problemas en el embarazo. Si tienes diabetes, y estas considerando quedarte embarazada te aconsejamos empezar a controlar tu nivel de glucosa en sangre. En un embarazo con diabetes hay que mantener los niveles altos de glucosa en sangre durante las primeras semanas , o incluso antes de quedar embarazada, podría resultar perjudicial para tu bebé. Con esto, no queremos preocuparte, sólo cuidar de tu salud, si buscas quedar embarazada o ya lo estás, ¡tranquila! En el artículo de hoy te vamos a dar algunos consejos para cuidar de ti y tu bebé antes, durante y después del embarazo.

Diabetes gestacional

embarazo con diabetes

Hablar de la diabetes gestacional es hacer referencia al tipo de diabetes que se desarrolla sólo durante el embarazo. El embarazo de una mujer diabética es considerado de mayor riesgo en el embarazo debido a los problemas que pueden derivarse durante el embarazo. Los ginecólogos prestan especial atención a la salud y los cuidados para prevenir las posibles complicaciones.

Cuidados del embarazo con diabetes

[pullquote]La diabetes influye en el desarrollo del embarazo y el embarazo sobre la diabetes.[/pullquote] Ambas repercuten en la salud de la madre y el bebé. Por lo que, en un estado hiperglucémico, hay mayor riesgo de sufrir complicaciones.

Complicaciones de la diabetes sobre el embarazo y el bebé

  • En el embarazo. La diabetes puede aumentar las infecciones urinarias, candidiasis vaginal, polihidramnios (exceso de líquido amniótico), hipertensión y prematuridad.
  • En el bebé. Sufrir hiperglucemias al comienzo del embarazo, cuando se están formando los órganos, podría llevar a la aparición de malformaciones y aborto.  Después influiría en la aparición de crecimiento intrauterino restringido en diabetes de larga evolución o macrosomía (recién nacidos de más de 4 kg), aumento de cesáreas, miocardiopatía, problemas respiratorios o metabólicos y aumento del riesgo de obesidad y diabetes tipo 2 en la vida adulta.

Complicaciones del embarazo sobre la diabetes

  • Los cambios hormonales son los causantes de las alteraciones de insulina, por lo que hay que adaptarlos para evitar hipoglucemias graves o cetoacidosis en la madre. En el comienzo del embarazo disminuyen las necesidades de insulina, aumentando el riesgo de hipoglucemias. Durante el segundo trimestre, se produce un aumento progresivo de las necesidades de insulina hasta el final. Después del parto, hay que cuidar la brusca disminución de las hormonas placentarias, dando lugar a una brusca caída de las necesidades de insulina que duraran durante toda a lactancia.
  • El embarazo podría fomentar el inicio o progresión de problemas vasculares, por lo que deben analizarse el fondo de ojo y la albúmina en orina.

Riesgos de un embarazo en una persona diabética

No cuidar de tu salud antes y durante el embarazo podría tener consecuencias muy graves para ti y tu bebé. Mantener los niveles de azúcar en sangre elevados antes y durante el embarazo puede:

  • Complicar los problemas con la diabetes a largo plazo, como es una enfermedad cardíaca, enfermedad de los riñones y problemas oculares.
  • Aumentar la probabilidad de que tu bebé tenga problemas, como nacer antes, tener sobrepeso, tener problemas respiratorios o tener un nivel bajo de glucosa en sangre inmediatamente después de nacer, entre otros problemas de salud.
  • Aumentar el riesgo de que tu bebé tenga defectos de nacimiento.
  • Aumentar el riesgo de sufrir un aborto espontáneo.
  • Sufrir preeclampsia, siendo una afección en la que tienes una presión arterial alta y exceso de proteínas en la orina durante la segunda mitad del embarazo. Esta afección puede causar problemas graves para ti y para tu bebé que pueden ser potencialmente mortales. La única forma de curar la preeclampsia es dar a luz. Si desarrollas preeclampsia en la última etapa de tu embarazo, seguramente te recomienden someterte a una cirugía (cesárea o parto quirúrgico), para tener un parto prematuro. Si desarrollas preeclampsia antes, es posible que tengas que hacer reposo y tomar medicamentos, o incluso ser hospitalizada para conseguir que tu bebé se desarrolle lo más posible antes del parto.
  • Padecer depresión puede dificultar los cuidados que requiere la diabetes y el bebé. Si en alguna fase del embarazo o después de este te sientes “rara” como; ansiosa, triste o incapaz de enfrentar los cambios, consulta a tu médico. La depresión es una enfermedad que se trata y en estas circunstancias con buen pronóstico.

Consejos para prevenir los riesgos en embarazo en diabéticos

  1. Los niveles de glucosa siempre estables

Siendo diabético tenemos un control sobre nuestro nivel de azúcar en sangre, al quedar embarazada debemos aumentar dicho control.

embarazo y diabetes

El rango de glucosa en sangre saludable antes del embarazo:

  • 80 -110 mg/dl antes de comer
  • 100 -155 mg/dl 1-2 horas después de comer

El rango de glucosa en sangre saludable durante el embarazo:

  • 60 – 99 mg/dl antes de comer
  • 100 -129 mg/dl 1-2 horas después de comer
  1. Revisiones periódicas

Antes de quedarte embarazada, tu médico te realizará pruebas para asegurar que tu diabetes y embarazo son compatibles:

  • Prueba de hemoglobina.
  • Revisión de la presión sanguínea y los niveles de azúcar.
  • Evaluación general, sobre todo de corazón, riñones, ojos, sistema nervioso…
  • Ingesta de vitaminas prenatales (ácido fólico).

embarazo con diabetes

  1. Dieta saludable

Consulta con un especialista en nutrición para disfrutar de alimentos ricos en vitaminas y saludable para personas diabéticas.

  1. Hacer ejercicio con regularidad

El ejercicio es una forma muy saludable de controlar el azúcar en la sangre, ya que ayuda a nivelar el consumo de alimentos. Después de consultar a tu médico, puedes realizar ejercicio de manera regular durante y después del embarazo. Lo aconsejable suele ser hacer un mínimo de 30 minutos de actividad física, los cinco días de la semana, con una intensidad variable de moderada a intensa.

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