¿Estaré embarazada? Se inician las sospechas y te gustaría conocer las señales que manda tu cuerpo. ¡No te preocupes! en este artículo hablaremos del sangrado de implantación, uno de los síntomas que muchas desconocemos y de los más fáciles de detectar.
El sangrado de implantación se puede producir en tres de cada diez mujeres, aproximadamente. Hay que tener en cuenta que el sangrado no siempre es debido a la implantación por motivos de embarazo, al igual que no está asociado en sí mismo a ningún problema con el embarazo. En este artículo vamos a descubrir: ¿Qué es? ¿Por qué ocurre? ¿Cómo se diferencia un sangrado de menstruación por otro de implantación?
¿Qué es el sangrado de implantación?
En la fecundación, al unirse el óvulo con el espermatozoide, se inicia el proceso de división celular que dará lugar al embrión. A partir de ese momento, este embrión que comienza a formarse se desplaza desde las trompas de Falopio hasta el útero, donde ocurre la implantación. Desde la fecundación hasta la implantación del embrión en la pared uterina pasan de seis o diez días.
Todo el entorno donde tiene lugar el proceso de implantación está muy irrigado por arterias, venas y vasos sanguíneos ya que es un tejido preparado para acoger y alimentar al embrión. Por lo que, en la propia implantación embrionaria, se pueden romper algunos de estos vasos, provocando la pérdida de sangre y el consecuente manchado.
¿Cuando aparece el sangrado por implantación?
Como hemos podido adelantar, el sangrado de implantación suele ocurrir durante los primeros 10 días del embarazo. Es decir, a partir de la fecundación del óvulo con el espermatozoide hasta la formación del embrión y la implantación en la pared uterina. Por lo general, el sangrado suele ser muy breve, entre 1 y 3 días.
El embrión cuando se adhiere a la pared del útero rompe unas pequeñas venas y arterias del endometrio, lo que puede provocar el sangrado. El embrión deberá quedar conectado al tejido del endometrio para prepararse para el proceso de gestación que ocurrirá en los meses posteriores. Por lo que, el embrión rompe los capilares superficiales del endometrio con la intención de formar algunos nuevos que lo unirán y servirán para alimentar la nueva vida a través de la futura placenta. El sangrado de implantación es diferente y se puede diferenciar del sangrado de la menstruación. Aunque debido a la irrigación y sensibilidad de la pared uterina ,las pérdidas podrían producirse por otras razones igualmente naturales.
¿De qué color es el sangrado?
El sangrado suele ser mas ligero, con una textura más fina y con un color menos intenso. También puede ser más oscuro, aunque en algunos casos tenga un color rojo vivo o rosado. Como decíamos al inicio del artículo no sigue un patrón fijo o común, puede darse en tres de cada diez mujeres e incluso puede darse en un solo embarazo o en todos, indistintamente. También puede ocurrir el manchado coincidente con la fase lútea, siendo una causa hormonal y no está directamente relacionado con la implantación, aunque podría llevar a confusión.
La duración del sangrado es una señal de que la intensidad es bastante leve por lo que dura de uno a tres días.
¿Cómo lo podemos diferenciar el sangrado de la menstruación?
Lo que nos suele hacer confundir o tener dudas de estos dos tipos de menorragia es su coincidencia en el tiempo.
Sus principales diferencias con respecto a la regla son:
- La duración.Tenemos que tener en cuenta que el sangrado de implantación finaliza muy rápido y tiene un volumen escaso.
- La intensidad del manchado es de muy poca sangre.
- El color es marrón, en lugar de rojo. Si ocurriera que la sangre primero es de color marrón y luego se torna roja, no se trata de un sangrado de implantación.En estos casos, el origen del sangrado es la menstruación; por lo tanto, no estás embarazada.
- Otros síntomas comunes a otros estados físicos y anímicos: retraso menstrual posterior, dolores similares al de esta, una ligera hinchazón de los senos, o, incluso, algunos desajustes leves: ligeras náuseas, cansancio, etc. Por separado no son indicadores infalibles para diferenciar una menstruación de un sangrado de implantación, pero en conjunto con otros mencionados si nos ayudan a identificar el sangrado por implantación.
¿El sangrado de implantación supone algún riesgo para el embarazo?
El sangrado de implantación no se relaciona con ningún problema de aborto o embarazo problemático. Sí que es cierto que los problemas gestacionales, especialmente los referentes al aborto, pueden ir asociados al sangrado. Pero en el caso del sangrado de implantación ocurre como con la menstruación, es notablemente más intenso y suele llegar con dolores y otros síntomas que lo identifican. Es importante saber que los embarazos con riesgo o los abortos ocurren en muchas ocasiones sin ningún tipo de sangrado, por lo que no debemos relacionar un fenómeno con el otro. Lo más recomendable en caso de dudas es consultar con tu ginecólogo para que pueda confirmar el sagrado de implantación del embrión o no. Ten en cuenta que el sangrado de implantación es un proceso normal de embarazo por lo que no supone ninguna medida adicional.