Llega un momento en la vida de la mujer en el que sus ciclos menstruales empiezan a ser más irregulares, incluso desaparecen algún mes, hasta que cesa por completo y dejan de ovular. Cuando esto sucede antes de los 40 años se considera que la mujer sufre un fallo ovárico precoz que, de ser definitivo (hay casos en los que se presenta esta patología de manera esporádica), le dificultará seriamente la posibilidad de ser madre con óvulos propios.
¿Qué es el fallo ovárico precoz?
El fallo ovárico precoz, también conocido como insuficiencia ovárica primaria o prematura, se produce cuando mujeres menos de 40 años empiezan a tener períodos de irregularidad menstrual, menor fertilidad y los ovarios dejan de funcionar. Se diferencia de la menopausia prematura, ya que esta impide quedarse embarazada y los períodos desaparecen por completo sea a causa de una enfermedad o natural, en cambio, con el fallo ovárico prematurotodavía pueden existir períodos ocasionales e incluso la posibilidad de quedarse embarazadas.
Es importante tener en cuenta que, dependiendo de ciertos factores como el historial familiar, los genes, ciertas enfermedades autoinmunes o infecciones virales, la edad y algunos tratamientos contra el cáncer pueden hacer aumentar el riesgo a sufrir insuficiencia ovárica primaria.
¿Cuáles son los síntomas del fallo ovárico precoz?
Los principales síntomas son una menstruación ausente o irregular. Otros síntomas pueden ser parecidos a los de la menopausia natural, como por ejemplo los sofocos, la sequedad vaginal, irritabilidad, dolor durante las relaciones sexuales o disminución de deseo sexual, sudores nocturnos o falta de concentración.
La insuficiencia ovárica prematura también puede causar otros problemas por los bajos niveles de ciertas hormonas. Entre ellos, se encuentran la ansiedad y depresión, enfermedades del corazón, infertilidad, hipotiroidismo, enfermedad de la superficie ocular u osteoporosis.
¿Cómo se diagnostica el fallo ovárico precoz?
Para poder diagnosticar el fallo ovárico precoz es importante tener en cuenta el historial médico de la paciente para saber si existen antecedentes familiares. Es fundamental la realización de un análisis de sangre y una ecografía pélvica. El análisis mostrará los niveles de algunas hormonas y la ecografía pélvica servirá para analizar si los ovarios tienen folículos o están agrandados. También se realiza una prueba de embarazo para descartar esta opción, además de un examen físico para saber si puede existir cualquier otra enfermedad que esté causando los síntomas.
¿Cuál es la causa del fallo ovárico precoz?
En la mayoría de los casos la insuficiencia ovárica prematura es de causa desconocida, alrededor de un 90%, aunque hay investigaciones que relacionan el fallo ovárico precoz con los problemas en los folículos, pequeñas bolsas en los ovarios donde crecen y maduran los óvulos. Si los folículos no funcionan bien o directamente dejan de funcionar puede provocar el fallo ovárico. Las causas de este problema también suelen ser desconocidas, pero alguna de ellas puede producirse debido a una baja cantidad de folículos, enfermedades autoinmunes como la tiroiditis o el Addison, enfermedades genéticas como el síndrome de X frágil o el síndrome de Turner, o también a las toxinas como el humo del tabaco, productos químicos o pesticidas.
¿Se puede prevenir el fallo ovárico precoz?
El fallo ovárico precoz no es algo que se pueda prevenir, aunque es importante seguir una serie de consejos que pueden ayudar a prevenir algunos síntomas u otras derivaciones. Es relevante tomar calcio y vitamina D para prevenir el riesgo de osteoporosis, hacer ejercicio de manera regular y tener un control del peso para bajar el riesgo a una enfermedad cardíaca.
Tratamientos del fallo ovárico precoz
Para tratar la insuficiencia ovárica prematura no existe ningún tratamiento eficaz comprobado para poder hacer que los ovarios vuelvan a tener un correcto funcionamiento. Aun así, existen algunos tratamientos para combatir algunos de los síntomas y afecciones que se pueden desarrollar.
Se pueden aplicar terapias de reemplazo hormonal hasta que empiece la menopausia para producir el estrógeno y otras hormonas que los ovarios no están produciendo, mejorando así la salud sexual. También se puede realizar la fertilización in vitro si existe el deseo de quedarse embarazada.