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Cómo resolver la hipergalactia o superproducción de leche materna

hipergalactia

Índice

Durante la lactancia materna, pueden ocurrir algunos trastornos que puedan impedir un proceso de amamantamiento adecuado. Uno de ellos es la hipergalactia o sobreproducción de leche materna que, aunque se trata de un problema poco frecuente, cuando se presenta puede dificultar en gran medida la lactancia.

¿Qué es la hipergalactia?

La hipergalactia supone el suministro excesivo de leche materna. Es, por tanto, un desajuste que se produce entre la cantidad de leche que demanda el bebé con la que produce la madre. Generalmente, la preocupación habitual de las mujeres embarazadas o de las que han sido recientemente madres, es si tendrán leche suficiente para poder amamantar al bebé (hipogalactia). Pero en ocasiones, también se puede dar el fenómeno contrario, produciéndose un exceso en la producción de leche materna. A priori se puede ver como un beneficio para amamantar al bebé, sin embargo, puede dar ciertos problemas tanto al bebé como a la propia madre.

Hay que tener en cuenta no se puede confundir la hipergalactia con la “subida de la leche”. Ésta es un proceso natural que se produce durante los primeros días de lactancia, a los tres o cuatro días del nacimiento del bebé. Esta subida de la leche se puede controlar fácilmente con una adecuada sujeción del pecho y la aplicación de calor local, para aliviar las posibles molestias que este proceso produce.

¿Cómo se regula la producción de leche materna?

Es conveniente conocer en primer lugar el proceso que regula la producción de leche materna para pasar, a continuación, a ahondar en la hiperlactancia. Hay que tener en cuenta que en este proceso intervienen principalmente dos hormonas: la prolactina y el factor inhibidor de la lactancia (FIL).

La producción de prolactina, que es segregada por la hipófisis (una zona del cerebro), se estimula cuando el bebé succiona, de forma que a mayor succión, se produce más leche materna. Por otro lado, el FIL se encuentra presente en la leche materna y actúa como un inhibidor de la producción, es decir, indica al cuerpo que, cuando hay suficiente leche, éste no debe fabricar más.

¿Cuáles son las causas de la hipergalactia?

Las causas que pueden provocar hipergalactia son diversas y pueden darse de forma conjunta. A veces se desconoce la razón, simplemente algunas mujeres son más sensibles y responden a las demandas del bebé produciendo más cantidad de leche. Podemos entonces decir que se trataría de una hipergalactia idiopática.

También la madre puede provocarla cuando se extrae la leche en las etapas iniciales de lactancia. De forma, si se produce una excesiva extracción, las hormonas prolactina y FIL pueden actuar y provocar una mayor producción. El sacaleches actúa como succionador, por lo que a mayor succión, mayor producción por la intervención de la prolactina; y si el pecho se vacía, actúa también el FIL, de manera que a mayor vaciamiento del pecho, también mayor producción.

Otra causa podría deberse al uso excesivo de galactogogos (medicamentos u otras sustancias que se cree ayudan a iniciar, mantener o aumentar la producción de leche materna). También, si el bebé tiene dificultades para engancharse, el pecho puede producir más leche como una forma de compensación.

Además, algunas enfermedades pueden provocar esta hiperproducción de leche materna como adenomas hipofisiarios, prolactinomas u otras causas de hiperprolactinemia, incluido el hipertiroidismo.

¿Cómo se puede saber si se tiene hiperproducción de leche materna?

Durante las primeras semanas siguientes al parto, al no conocer las necesidades del recién nacido, el cuerpo de la mujer tiende a una sobreproducción de leche. El pecho funciona entonces como un pequeño almacén que tiene preparada la leche para cuando el bebé la necesite.

Posteriormente a estas semanas, el funcionamiento del pecho cambia, de forma que ya no se nota lleno y la leche puede tardar un poco de tiempo en salir desde que el bebé empieza a succionar. En esos días, el bebé puede tener una mala reacción al tener que esperar a que le llegue el alimento, pero pronto se acostumbra al cambio.

Sin embargo, hay otras mujeres que ese exceso de producción lo tienen a lo largo de todo el proceso de lactancia. Entre los síntomas que experimentan las mujeres con hiperlactancia se encuentra el notar el pecho siempre lleno, ingurgitado, aunque el bebé haya acabado de amamantarse. También les gotea el pecho con frecuencia y suelen despertarse por la noche con dolor en las mamas, notando que están excesivamente llenas a pesar de que al bebé aún no le toca la toma. También las madres pueden sufrir obstrucción de los conductos o incluso mastitis. El reflejo de eyección también es doloroso.

Posibles tratamientos para la hipergalactia

En el caso de que la mujer crea que puede tener una producción anormal de leche, se recomienda acudir a la matrona para tratar de asegurar que es así. Por otra parte, también sería adecuado buscar ayuda en una especialista o asesora de lactancia, quien establecerá una serie de consejos y técnicas para resolver el problema.

Una de las técnicas que utilizan los especialistas en lactancia es el “reseteo del pecho”. Éste consiste en tratar de cambiar la producción de la leche del cuerpo de una forma natural, alterando la información que recibe el pecho.  

La técnica del reseteo del pecho

En primer lugar, se ha de vaciar el pecho todo lo que sea posible ayudándose de un extractor. Es recomendable que la extracción se realice a la vez, aunque si no se puede, se extrae la leche de una mama y después de la otra. Pero la extracción debe realizarse con la suficiente antelación para que el bebé no demande leche, y entonces no se pueda llevar a cabo la técnica.

Cuando se ha extraído la leche, se coloca al bebé en el pecho y se deja que succione todo lo que necesite. Suele tardar poco y se queda dormido rápidamente porque extrae la parte más grasa y se queda satisfecho con más facilidad. Al terminar, se debe vaciar todo lo que se pueda de nuevo, pero ya de forma manual.

A partir de ahí, hay que regular la lactancia, conociéndose este proceso como lactancia en bloque o por horarios, para regular la producción de leche.

Durante un tramo horario (se puede empezar con bloques de 2 o 3 horas), se debe colocar al bebé en uno de los dos pechos cada vez que el bebé lo demande. Cuando termine ese bloque horario, en el siguiente período, se pone al bebé en el otro pecho en caso de que siga demandando leche. Si durante un bloque, se nota que el pecho que no se ha ofrecido está demasiado lleno, se puede extraer una pequeña cantidad de forma manual para aliviar las molestias.

Una vez que se ha realizado la técnica durante unos días, se puede notar la mejoría y volver a la lactancia a demanda sin control de horarias, es decir, cada vez que el bebé lo requiera y dando los dos pechos en cada toma si fuera necesario. Es posible que pasados unos días sea necesario repetir el proceso, pero generalmente es suficiente para regular la hipergalactia.

En caso de que el problema no mejore, será necesario recurrir a otro tipo de soluciones que podrían implicar la toma de alguna medicación, pero siempre bajo la supervisión e indicación médica.

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