En nuestra clínica de medicina fetal en Granada, nos preocupamos de ofrecer todo tipo de servicios relacionados con la ginecología, reproducción y embarazo. Dentro de todo este amplio mundo, hemos venido observando cómo en los últimos tiempos se ha incrementado el interés por los tratamientos para lograr tener un hijo y por las técnicas de reproducción asistida, lo que, a su vez, nos ha llevado a reforzar nuestra área de salud del embarazo y obstetricia.
La mejora en la eficacia y mayor garantía de las técnicas de reproducción asistida, el desarrollo de aparatos y procesos cada vez más avanzados para lograr los objetivos, la propia evolución de la sociedad, desapareciendo tabús sobre salud sexual y reproducción, normalizándose entre la ciudadanía la visión que sobre esas técnicas se tiene, así como la aparición de nuevos modelos de familia monoparental o con integrantes del mismo sexo, han sido factores clave para que en los últimos tiempos, y cada vez de forma más acentuada, se hayan ido generalizando las consultas sobre medicina fetal, de reproducción y obstetricia, así como aumentado el número de tratamientos para la obtención del embarazo.
Sin embargo, hay un elemento más en obstetricia que, no solamente no resulta menos determinante para dicho crecimiento del interés en estas técnicas y servicios médicos, sino que se ha revelado como un auténtico factor decisivo y que, a su vez, resulta en cierto modo preocupante, como es la progresiva disminución en nuestro país y en países de nuestro entorno de los índices de fertilidad, llegando a concluir estudios recientes que la calidad del semen en España ha disminuido drásticamente en los últimos 40 años especialmente, llegando a presentar descensos del 50% en sus niveles de fertilidad. Ello, unido al retraso de la edad para procrear debido a la propia idiosincrasia del modelo laboral y de modo de vida al que se encamina nuestra sociedad, está conduciendo a la pirámide poblacional de nuestro país a cifras realmente alarmantes.
Por todos estos motivos, desde el departamento de obstetricia de Clínica Pedrosa ponemos a disposición de nuestros pacientes los mejores profesionales para ofrecer asesoramiento en la fase anterior al embarazo, posibilidades para lograrlo, consejos de salud reproductiva, etc, empleo posterior de la técnica apropiada al caso (inseminación artificial, fecundación in vitro…) y, una vez logrado el embarazo, los servicios de obstetricia necesarios para que todo transcurra de manera perfecta.
Nuestra actuación es siempre personalizada y minuciosa, realizando las pruebas necesarias y pertinentes para conocer el estado actual del paciente, el diagnóstico de su trastorno, en su caso, así como el tratamiento o técnica más conveniente para su caso, ofreciendo la mayor eficacia posible a la hora de alcanzar el ansiado embarazo. En todo caso, debemos también recordar que dicho índice de éxito dependerá también de múltiples factores y, principalmente, de la edad de la mujer.
Posteriormente, como decimos, nuestra labor de obstetricia asegurará el mantenimiento de las mejores condiciones para el embarazo e incluirá los servicios post parto que sean requeridos y posibles patologías mamarias.
Conoce ahora el porqué de esta demanda cada vez mayor de servicios de este tipo y contacta con nosotros para saber qué puede hacer por tu salud reproductiva Clínica Pedrosa.
En el área de obstetricia de Clínica Pedrosa no solamente nos especializamos en ayudarte a buscar el modo de lograr en deseado embarazo, sino que después de alcanzado el éxito, te ofrecemos nuestros servicios de control del embarazo con nuestros especialistas en obstetricia, con especial atención a aquéllos casos de alto riesgo, empleando para ello nuestra larga experiencia en todos los supuestos que presenten características especiales, localizándolas rápidamente gracias a la alta cualificación de nuestros profesionales y de los medios técnicos de última generación con que contamos.
Cada fase del embarazo presenta unas posibles complicaciones específicas y requiere un cuidado distinto, por eso, acude siempre al lugar más preparado para cada momento, acércate a Clínica Pedrosa.
En obstetricia, incluso en un embarazo que podemos llamar “normal”, y no de los denominados de alto riesgo, encontramos distintas fases a lo largo de su evolución en las que deberemos estar atentos a aspectos distintos y específicos de cada una de esas etapas. Incluso con anterioridad a que se produzca el embarazo, puedes acudir a nuestra clínica para buscar el asesoramiento más completo a la hora de definir las mejores estrategias para buscar la fecundación e, incluso y si fuere necesario, la ayuda de tratamientos médicos, inseminación artificial o incluso de fecundación in vitro.
Una vez conseguido el objetivo, y ya entrando en labores propias de la obstetricia, hemos de preocuparnos porque el embrión anide adecuadamente en el útero. La prueba de que todo marcha adecuadamente la obtendremos con la primera ecografía que se realiza al comienzo del embarazo. Más adelante, hacia el tercer mes de embarazo, se realizará una segunda ecografía para descartar posibles riesgos en cuanto a enfermedades genéticas y confirmar su correcta formación.
Finalmente, alcanzado el ecuador del período de gestación, realizamos otra ecografía para verificar que todos los órganos se han desarrollado con normalidad y determinar el sexo del bebé.
No obstante, en nuestra amplia experiencia en obstetricia, sabemos que existen múltiples posibilidades de que un embarazo pueda ser declarado de riesgo ante la presencia de algún elemento que se sale de lo puramente normal, pudiendo presentarse un nivel medio, alto o muy alto en cuando al riesgo que este tipo de embarazos presenten.
Así, en obstetricia decimos que estamos ante un embarazo de riesgo medio cuando la madre presente unos rasgos físicos determinados (muy baja estatura, obesidad…), unas condiciones psicológicas inapropiadas (por tratarse de menores de 17 años o haber sido el embarazo no deseado…), una edad avanzada (más de 38 años), alguna deficiencia de salud (cardiopatías en grado I, posible enfermedad de transmisión sexual, anomalía pélvica…), u otras causas (tabaquismo moderado, situación económica y social poco favorable…).
Asimismo, en obstetricia hablamos de embarazos de riesgo alto cuando las características físicas sean más extremas (obesidad mórbida…), los trastornos médicos sean más graves (cardiopatía en grado II, toxoplasmosis VIH, estreptococo hemolítico…), o las circunstancias del embarazo lo indiquen (gemelos, posible malformación del feto…).
Por último, en obstetricia se clasifican como embarazos de riesgo muy alto, aquéllos en los que la enfermedad de la madre sea muy grave (cardiopatía en grado III o IV, diabetes…), las anomalías en el feto sean más acusadas (malformación del feto verificada, muerte del feto antes del parto, embarazo múltiple…) o existan otras causas realmente graves para madre e hijo (problemas de alcohol y/o drogas…).
Las nuevas tecnologías permiten hoy en día que, incluso antes de que el bebé nazca, podamos conocer sus rasgos y características físicas con un realismo extremo. Las ecografías en 3D y 4D, en todo caso, son siempre complementarias a la preceptiva ecografía en 2D, pero ayudan en gran medida a observar con mucho más detalle la forma y aspecto externo del feto. Ello, por supuesto, nos sirve para descartar o confirmar posibles patologías y, por qué no, para que conozcas a tu bebé cuanto antes y veas cómo se mueve, reacciona y gesticula. La obstetricia del siglo XXI está a tu alcance con Clínica Pedrosa.
Las técnicas en obstetricia han avanzado mucho en los últimos tiempos, permitiéndonos hoy en día obtener imágenes del bebé antes del nacimiento, en movimiento a tiempo real y con un nivel de definición asombroso. Obviamente, esta tecnología tiene un lado emocional innegable. El hecho de que seamos capaces de mostrar a los padres los rasgos de su hijo por primera vez, que vean cómo se mueve y gesticula es, sin duda, un aliciente para cualquier clínica de obstetricia, que no ofrece discusión. Pero, obviamente, como profesionales de la medicina y de la obstetricia, nosotros atendemos, fundamentalmente, al bienestar y salud de madre e hijo, por lo que nos fijaremos, sobre todo, en las posibilidades médicas que ofrece la técnica de la ecografía de alta resolución.
Hemos de partir de la base de que esta prueba debe ir siempre ligada a la realización de una ecografía convencional en 2D, sirviéndonos como valioso complemento para la misma. El uso de la tecnología de ultrasonidos de la ecografía nos permite localizar posibles trastornos, anormalidades o patologías durante el embarazo, que con la ecografía de alta resolución podremos confirmar o descartar.
Mediante la ecografía en 3D o 4D, podremos descubrir de forma precoz y nítida problemas que en obstetricia se descubrirían tras el parto, como malformaciones de distinta índole, determinadas patologías cardíacas, labio leporino, espina bífida, etc. Esta detección en una etapa tan temprana nos permitirá, en muchos casos, incluso plantear un tratamiento o estrategia médica antes del nacimiento.
En el área de obstetricia de Clínica Pedrosa solemos facilitar la realización de la ecografía de alta resolución en 3D y 4D una vez superado la mitad del tiempo de gestación, antes de la semana 32. Llevarla a cabo antes eliminaría buena parte de la información que podremos obtener con este tipo de prueba, ya que el feto no estará lo suficientemente formado como para sacar conclusiones sobre su evolución, así como tampoco el resultado de las imágenes obtenidas irán dotadas de mucho valor emocional para los padres, al no distinguirse aún rasgos de un bebé formado. Por otro lado, realizar esta ecografía más allá del tiempo indicado desde el punto de vista de la obstetricia, supondría coincidir con un momento del embarazo en el que el bebé se encuentra ya con un espacio tan justo que se ve más limitado para realizar movimientos, por lo que también se perdería la oportunidad de verlos y, de este modo, disminuyen las posibilidades de los profesionales de deducir posibles problemas, según sus conocimientos en obstetricia, así como de los padres de ver a su hijo en acción.
Ya sabemos las ventajas médicas que nos proporciona la realización de una ecografía de alta resolución en 3D y 4D. Pero queremos hacer hincapié especialmente en el avance que supone la tecnología en 4D y la revolución que ha supuesto para la obstetricia y el control del embarazo. Realmente, se ha convertido en un lujo poder asistir a la evolución continua del feto, viéndolo casi como si ya hubiera nacido. Desde Clínica Pedrosa, facilitamos a nuestros pacientes auténticas filmaciones con una calidad de imagen HD que, para ellos, supone la posibilidad de conocer a su hijo por primera vez con gran definición y, para nosotros, el recurso para hacer un estudio más minucioso y realista del estado del feto.
Desde que alguien llega a nuestro centro interesándose por cualquier circunstancia relacionada con la maternidad, el embarazo y, en su caso, las técnicas de reproducción asistida, pasando por el momento en el que se consigue el logro de la fecundación y encomendamos a los especialistas en obstetricia el control del embarazo, para, finalmente, ocuparnos de cualquier problema que surja en la etapa post parto, teniendo muy en cuenta las necesidad de la mujer en las distintas fases del puerperio, en Clínica Pedrosa intentamos combinar la experiencia y excelencia alcanzada a lo largo de las décadas de servicio profesional en Granada, con el uso de las nuevas tecnologías y técnicas de última generación.
Esto es lo que, precisamente, podemos encontrar en obstetricia en lo referente a la posibilidad de ofrecer a nuestras pacientes una filmación en alta calidad, HD, con imágenes de su bebé en 4D. El realismo, detalle y nitidez de las grabaciones, junto con la pericia para obtenerlas de la mejor manera y en el momento oportuno, de nuestros profesionales, nos permite cubrir un doble objetivo: por un lado, satisfacer los deseos, hasta más allá de lo que hasta hace poco era imaginable, de los padres de conocer cuanto antes a su hijo, pudiendo disfrutar una y otra vez del movimiento y gestualización de su bebé, y por otro lado, lograr que los médicos especialistas en obstetricia puedan conocer de una manera mucho más cercana cualquier anomalía o patología en la formación del niño.
Ha sido gracias a esta reciente tecnología, que los especialistas hemos podido comprobar y confirmar que los fetos, con un determinado nivel de desarrollo, realizan gestos que podría pensarse que se corresponden con una etapa post embarazo: sonrisas, suspiros, bostezos, actos de tragar… La tecnología del 4D ha puesto a la obstetricia en un nivel superior que, ahora, ponemos al alcance de nuestros pacientes desde nuestra clínica, y de nuestros médicos para que realicen sus estudios y diagnósticos, y propongan sus tratamientos, cuando fueran posibles y necesarios, con mucha más certeza y sobre todo antelación.
Con la tecnología de la filmación 4D del bebé, la obstetricia se ha humanizado más, al dotar de rasgos visibles y reales a quien está por nacer y que, hasta hace poco, permanecía en el anonimato hasta el momento del nacimiento (de hecho, hasta el surgimiento de la ecografía convencional, el sexo del bebé también era un secreto hasta que nacía), y, al mismo tiempo, se ha vuelto más precisa y eficaz para los profesionales de la obstetricia que trabajamos en esta área.