La patología mamaria presenta una gran variedad de manifestaciones, de las que, en este apartado, nos ocuparemos de sus expresiones benignas. Estos trastornos no cancerígenos de la mama pueden presentar síntomas como dolor, secreciones del pezón, anomalías en la piel, areola o pezón o aparición de tumor benigno. Nuestro primer consejo es que, lógicamente, ante la aparición de alguno de estos síntomas acudas a Clínica Pedrosa, donde nuestros especialistas sabrán qué hacer para alcanzar el diagnóstico adecuado y prescribir el tratamiento correspondiente.
Según lo dicho, los tipos más comunes de patología mamaria benigna que encontramos, serían:
En Clínica Pedrosa atendemos y solucionamos tus problemas de patología mamaria benigna, así como también los casos en que sea necesaria una reconstrucción mamaria, en la que se busca recuperar la forma originaria del seno, perdida como consecuencia de alguna patología o intervención quirúrgica, o una mamoplastia para dotarla de una forma natural, en el caso de que se trate de una mama que no presente una imagen estéticamente atractiva. Porque en nuestra clínica nos preocupamos por la ginecología y salud de la mujer.
Como sabemos, la ecografía es una técnica de gran valor médico que utiliza la tecnología de ultrasonidos para recoger, por medio del transductor, el eco rebotado sobre la superficie que se quiere explorar, eco que es interpretado por el ecógrafo en una imagen de dicha zona, con bastante nitidez y detalle. Esta prueba puede aplicarse también para el diagnóstico de más de una patología mamaria, ofreciéndote Clínica Pedrosa la posibilidad de realizarte tu ecografía mamaria en alta resolución, con la aplicación de las técnicas más novedosas que nos ofrece la medicina hoy en día.
La ecografía mamaria es una prueba absolutamente inocua, ya que en ningún caso genera radiación, ni supone la realización de incisión alguna en la piel, ni conlleva una preparación previa, una recuperación posterior, ni la ingesta de medicación alguna. Se realiza en unos minutos y, en contraste con su sencillez, rapidez y comodidad, ofrece unos resultados de gran valor para la detección de la patología mamaria en cuestión.
Normalmente, en el caso de ecografía mamaria, la misma suele realizarse como complemento a la mamografía, para la detección del cáncer de pecho u otras enfermedades asociadas. La ecografía aportará información sobre la morfología del tumor, así como, gracias a las nuevas tecnologías que permiten mayor resolución e imágenes en 3D o 4D, también información funcional y sobre el volumen del mismo.
No obstante, la ecografía de mama puede utilizarse como prueba inicial en algunos casos: En el caso de mujeres jóvenes, en las que la mama presenta una alta densidad y la mamografía encuentra mayores dificultades para localizar masas tumorales, pudiendo otorgar resultados erróneos; en el embarazo y lactancia, momentos en los que también existe una mayor densidad y, por otro lado, la mayor sensibilidad de la mama en estas épocas puede convertir a la mamografía en una prueba molesta para la mujer; cuando existe inflamación en la mama, por el mismo motivo; en el caso de que haya precedido una intervención quirúrgica como consecuencia de alguna patología mamaria, resultando interesante la ecografía en estas mujeres matectomizadas para detectar posibles problemas post operatorios.
Por el contrario, resulta más aconsejable utilizar la ecografía como técnica puramente complementaria de la mamografía en pechos con prótesis; para el descubrimiento de hallazgos mamográficos determinados; en casos de secreciones del pezón; en caso de metástasis con posible origen en la mama; cuando se sospeche de la existencia de un carcinoma; para la observación del tamaño de un tumor; cuando se vaya a realizar un procedimiento intervencionista.
El área de patología mamaria de Clínica Pedrosa plantea a sus pacientes una actuación multidisciplinar frente a cualquier patología mamaria y, especialmente, respecto del cáncer de mama. Además, sabemos que la comunicación a la paciente del diagnóstico de la existencia del tumor maligno y, en su caso, de la necesidad de plantear una determinada cirugía mamaria, puede generar en la misma y en sus familiares y círculo más cercano un estado de ansiedad y preocupación extremo que tratamos de enfrentar ofreciendo la atención más humana y continua, en cualquier momento del día y de la semana, proporcionando, junto con las mejores técnicas ginecológicas practicadas por los especialistas más cualificados, el trato más cercano posible.
Disponemos de un equipo de profesionales que exploran a cada paciente, estudian sus síntomas o los resultados de las pruebas, alcanzan un diagnóstico en muy breve plazo de tiempo e, inmediatamente, enfrentan la patología mamaria en cuestión de manera exhaustiva y personalizada.
Hay que tener en cuenta que la patología mamaria engloba una cantidad variada de trastornos y enfermedades, lo que requiere la participación de especialistas sanitarios de distintos sectores; oncólogos, médicos cirujanos, cirujanos plásticos, enfermeros… El trabajo conjunto y coordinado de estos profesionales permite fijar una estrategia apropiada específica para cada paciente. A su vez, para que dicha estrategia sea plenamente satisfactoria tiene que caracterizarse por los rasgos de rapidez y eficiencia, tanto en la exploración y realización de pruebas, como en la emisión del diagnóstico, así como en la administración del tratamiento adecuado. Asimismo, se requerirá la mayor diligencia en la práctica de la cirugía correspondiente, si es necesaria, y la dispensa de una atención postoperatoria adecuada. Por supuesto, en el ámbito de la patología mamaria, se requerirá también un servicio de expertos en reconstrucción mamaria y en el ámbito de la cirugía estética, para los casos en los que la intervención quirúrgica requiera la aplicación posterior de sus conocimientos, así como también para aquellos casos en los que se requiere una restauración mamaria sin que haya existido previamente una enfermedad.
En Clínica Pedrosa, te ofrecemos todas estas prestaciones sin que suponga ningún quebranto económico, para que tu salud esté garantizada en todo momento y para que obtengas en todo momento los servicios sanitarios que necesites en el área de la patología mamaria así como de cualquier asunto relacionado con las mamas que te preocupe.
En lo que a la patología mamaria relacionada con el cáncer se refiere, nos encontramos con dos maneras distintas de enfrentar el problema, una vez que se haya revelado como imprescindible la intervención quirúrgica: Por un lado, nos encontramos la cirugía conservadora, y por otro, la realización directamente de una mastectomía.
En cuanto a las técnicas conservadoras quirúrgicas, nos referimos a dos tipos de operaciones como son la tumorectomía y la cuadrantectomía:
Tanto en un caso como en otro, con posterioridad a la realización de la intervención habrá que aplicar tratamiento de radioterapia y/o quimioterapia para acabar definitivamente con el resto de células cancerígenas que hubieran sobrevivido a la operación.
Hoy en día, los avances médicos permiten multiplicar las ocasiones en las que se puede recurrir a una cirugía conservadora en lugar de una más radical, dependiendo la decisión final de lo bien localizado que se encuentre el tumor y de otros condicionantes estéticos.
La opción alternativa a una intervención quirúrgica conservadora en relación a una patología mamaria de tipo cancerígena, pasaría por realizar una mastectomía, es decir, la extracción total del seno. Este tipo de intervención puede ser radical modificada, en la que se extrae sólo la mama, o radical tipo Halsted, en la que se extirpa la mama, los músculos pectorales y los ganglios axilares. Éste último tipo de mastectomía se reserva a casos más excepcionales, aunque en el pasado fuera más habitual su práctica, ya que los efectos perjudiciales estéticos son más evidentes e, incluso, se ve afectada la capacidad de movimiento de miembros superiores. En estos casos, es menos frecuente la necesidad de aplicar tratamiento de radioterapia con posterioridad a la intervención.
Tanto cuando hablamos de intervención conservadora como de la realización de una mastectomía, nos encontramos ante una operación mayor, siendo, en consecuencia, exigido el ingreso hospitalario de, habitualmente, no más de una semana. Además, con carácter previo será necesario realizar pruebas habituales en este tipo de intervenciones tales como análisis de sangre y de coagulación, electrocardiograma y radiografía de tórax.
En el área de patología mamaria (Especialistas en cáncer de mama) de Clínica Pedrosa, nuestros especialistas te explicarán toda la información que necesites con carácter previo a la realización de cualquiera de los tipos de intervención indicados: riesgos, posibles complicaciones, plazos de ingreso hospitalario, secuelas posibles, consejos, etc. Tras recibir toda la información necesaria, la paciente habrá de firmar el documento de consentimiento informado, en el que se contiene la misma información por escrito.
Ya sabemos que, como consecuencia del tratamiento quirúrgico de la patología mamaria relacionada con el cáncer, en muchos casos es necesaria la extirpación total o parcial de la mama, lo cual requiere, para ofrecer un servicio completo y satisfactorio para la paciente, completar el éxito de la intervención puramente oncológica, con otra de carácter estético cuya importancia no debe ser subestimada y que, hoy en día, la consideramos parte integrante de una prestación plenamente satisfactoria.
Hablamos de la cirugía oncoplástica, cuya finalidad es la reparación del seno tras una operación de tipo conservador para la extirpación de un tumor en la mama. Este tipo de intervención permite rellenar las zonas en las que se ha extraído la sustancia orgánica, permitiendo obtener resultados satisfactorios, no solamente desde el punto de vista estrictamente oncológico, sino también desde una perspectiva estética. La cirugía oncoplástica puede consistir en una sencilla remodelación de la zona intervenida, o en intervenciones más complejas de simetrización mamaria. Se tratará de decisiones que habrán de tomar los integrantes del equipo médico, conjuntamente con la paciente.
En el caso de que la patología mamaria requiera una mastectomía, con la extirpación total de la mama, cabe llevar a cabo una reconstrucción mamaria inmediata, o RMI. Esta actuación puede llevarse a cabo, en la actualidad, durante la propia mastectomía. No obstante, se trata de una posibilidad que hay que estudiar en cada caso concreto, ya que en determinados supuestos, como el caso en el que se requiera tratamiento de radioterapia, las intervenciones reconstructivas podrían encontrar más reservas. Otros casos en los que habría que tener en cuenta ciertas especificidades, son aquéllos en los que la mastectomía ha debido realizarse por mutación de los genes BECA1 y BRCA2, en cuyo caso es posible conservar la placa areolomamilar.